El Sínodo, preocupado por totalitarismos y populismos: “En riesgo la integridad europea”

El presidente de la COMECE: «La respuesta de la Iglesia es volver a poner a los pobres y débiles en el centro». El arzobispo de la Ciudad de México sobre el aborto: «El derecho de la mujer tiene que estar supeditado al derecho universal a la vida». Se eligió la Comisión para la redacción del Documento final.

 

Salvatore Cernuzio

 

Los «totalitarismos camuflados» que imponen «falsos silogismos» y los «populismos» que ponen en serio peligro la integridad de Europa. Viejos y nuevos fenómenos interrogan a los padres sinodales reunidos, entre ayer y hoy, en las séptima y séptima congregaciones generales. Entre los diferentes argumentos afrontados durante las discusiones, relacionados con el tema principal de los jóvenes, está también la preocupación por estas tendencias que nacen en la política y que se reflejan en el tejido social, por lo que acaban comprometiendo (según subrayó el presidente de la COMECE, monseñor Jean-Claude Hollerich, durante el encuentro cotidiano con los periodistas en la Sala de Prensa vaticana).

 

«Como obispo europeo, estoy muy preocupado por los nuevos populismos, que podrían destruir la integración europea. Tal vez no se esté de acuerdo sobre algunos de sus puntos, pero lo que es seguro es que ha dado la paz al continente y al mundo», dijo a los periodistas el arzobispo de Luxemburgo, desde hace pocos meses presidente de la Comisión que engloba a todas las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea. El populismo, en las formas que ha asumido en los últimos tiempos y muy alejado de ese «populismo cristiano» promovido por el Papa Francisco del «servir y escuchar», está poniendo a Europa «en peligro, hay que ser claros», afirmó Hollerich.

 

«En el Sínodo no se ha hablado sobre política, pero cuando se dice cuáles partes débiles de la sociedad deben ser tomadas en cuenta, deben volver al centro, esta es una respuesta al populismo». Porque este último, recordó el arzobispo, está lleno de «egoísmo»: «Si yo digo, por ejemplo, que primero viene Luxemburgo, significa que estoy preocupado solamente por la felicidad de los luxemburgueses y que no me preocupo para nada de los demás». Por lo tanto, «si dentro de la Iglesia nos concentramos más en los débiles, en los pobres y en los marginados, entonces estamos haciendo una prevención contra el populismo, estamos dando a la sociedad una muy buena medicina».

 

Fue un poco diferente el discurso sobre los totalitarismos, vistos con inquietante curiosidad por algunos jóvenes, sobre todo los que están alejados y los que son inconscientes de las heridas provocadas en la historia, y que están volviendo a surgir en algunas partes del mundo y con dimensiones completamente nuevas. Son «totalitarismos camuflados, que imponen falsos silogismos», afirmaron los padres sinodales en el Aula; «por ejemplo, hay un totalitarismo de la red que manipula y genera ideologías», explicó el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de la Ciudad de México, al citar durante el Sínodo el testimonio de un profesor que le contó que un chico mexicano de entre 13 y 14 años se suicidó ahogándose en un río por seguir indicaciones que recibía en la red.

 

Los jóvenes y los adolescentes son «las víctimas más comunes» de estos totalitarismos, dijo el cardenal mexicano, se insinúan de manera más velada con respecto a los totalitarismos en ámbito político y económico, que son «tentaciones para la sociedad, maneras para controlar el poder».

 

Aguiar Retes también respondió a una pregunta sobre el aborto, que surgió debido a las fuertes palabras que pronunció hoy por la mañana el Papa Francisco durante la Audiencia general en la Plaza San Pedro. «En 1948 —recordó—, los países que fundaron y organizaron la ONU declararon y suscribieron 18 Derechos Humanos Universales. ¿Qué significa "universal"? Quiere decir que afecta a todo ser humano, todo ser humano. Por tanto es el todo: es para todos. Los otros derechos humanos que son sectoriales, es decir afectan solo a un sector: niños, mujer, jóvenes, ancianos, incapacitados, etc, no pueden estar en contra de los 18 Derechos Humanos, y uno de esos Derechos Humanos es el derecho a la vida. El todo, dice el Papa Francisco, es mayor que la parte. Lo que afecta a todos debe ser guardado por todos, siempre. Lo que afecta a una parte debe ser guardado por esa parte, pero sin entrar en conflicto con el todo. Esto significa que el derecho que se quiere adjudicar a la mujer para que ella decida si la vida que está en su seno debe nacer o no, ¿cuál es el derecho universal? La vida. El derecho de la mujer tiene que estar supeditado al derecho universal».

 

Durante la conferencia de prensa, en la que estaba presente una joven estadounidense “oidora”, Briana Regina Santiago, el Prefecto del Dicasterio de la Comunicación vaticana, Paolo Ruffini indicó todas las cuestiones que han afrontado los padres sinodales durante sus intervenciones en estas sexta y séptima congregaciones (en la primera también tomó la palabra el Papa, con una intervención libre, pero no se dieron a conocer más detalles porque Francisco «no quiere un trato diferente con respecto a los demás padres sinodales»). Entre los temas discutidos destaca el de la «búsqueda de las respuestas de la vida» por parte de los jóvenes: «Usamos los motores de búsqueda para tener respuestas sobre todo, pero no hay un “dios-google”» que sea interpelado solo para tener soluciones, de la misma manera que no existe «un “dios-manzanilla” para sedar las inquietudes».

 

El líder del dicasterio también informó que se eligió la comisión para la redacción del Documento final del Sínodo. La integran tres cardenales y dos obispos, en representación de los cinco continentes: para África, el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral; para América, el ya citado cardenal Aguiar Retes; para Asia, el cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay y presidente de la Conferencia Episcopal de la India; para Oceanía, monseñor Peter Andrew Comensoli, arzobispo de Melbourne, y para Europa monseñor Bruno Forte, que fue secretario especial durante el doble Sínodo sobre la familia.

 

Forman parte de la comisión también tres miembros nombrados por el Pontífice: Sviatoslav Shevchuk, arzobispo Mayor de Kiev y líder del Sínodo de la Iglesia Greco-Católica ucraniana; el padre Alexandre Awi Mello, secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; Eduardo Gonzalo Redondo, responsable de la Pastoral vocacional en Cuba. También pertenecen a la Comisión el relator general del Sínodo sobre los jóvenes, el cardenal Sérgio da Rocha, arzobispo de Brasilia, presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, y, naturalmente, el secretario general del Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri, los secretarios especiales, el jesuita Giacomo Costa y el salesiano Rossano Sala. 

 

- vaticaninsider.lastampa.it